Presentación

Transitamos buscándonos para encontrarnos en los archivos, en las Cañadas del Teide, en las Vistas del Santo, en el Roque Nublo, en los Silbos Canarios, en Cueva de Villaverde o en Los Llanos de Aridane, para recuperar pedazos de Memoria y poder responsabilizarnos de lo que sucede a nuestro alrededor.

El territorio de todas las islas e islotes del archipiélago guarda la memoria de lo vivido, y en él permanece depositado lo que hemos sido, al igual que figuramos en los retablos de los templos, en los catálogos de Memoria Histórica, en el saber pesquero del archipiélago, en la ciencia tradicional ligada al cielo o a la tierra, en los telares y alfares, en las paredes de piedra seca y en cientos de lugares más hinchados de valor patrimonial.

El paisaje como depositario durmiente no puede seguir despertándose con el ruido de una pala mecánica o de una perforadora, sino con la suavidad que proviene de un pincel, de un buril del taller de restauración que cose los rotos de papeles de siglos, o de una cucharilla para rescatar vestigios del pasado en una actividad arqueológica.

El pasado no está olvidado, pero parte de él nos es desconocido por permanecer desmantelado, como si no tuviéramos, como si dispusieramos del tiempo que no atesoramos, perdiendo ser fuente de sentires identitarios, impidiendo lazos que nos fijen al pasado y ello nos imposibilita definirnos para escribir la historia canaria, de Canarias.

Este calendario recoge algunos de los proyectos que realiza la Dirección General de Patrimonio Cultural para seguir poniendo fin al alzheimer cultural. Deseamos que cada mes recuperemos un poco más la identidad patrimonial de las islas para identificarnos con ella.

María Antonia Perera Betancor

Directora general de Patrimonio Cultural